sábado, 21 de marzo de 2015

Con el Quijote... ¡HASTA EL INFINITO Y MÁS ALLÁ!

Uno de los principales objetivos de este proyecto era conseguir llevarlo a otras personas, incentivar su lectura, publicitarlo vaya...

¿Por dónde empezar?

Lo primero es lo primero, y a mí se me ha ocurrido INTENTAR incentivar la lectura de las aventuras de nuestro maravilloso hidalgo a los más cercanos a mí. Aquí os dejo una pequeña muestra de su experiencia:








Javier Palomino (mi padre, 48 años)
África Molina (mi madre, 46 años)
Alejandro Palomino (mi hermano, 12 años)



Tras esto, les realicé una pequeña entrevista, únicamente, a Javier y a Alejandro:

¿Te resulta familiar el fragmento?
A lo que ambos respondieron que SÍ, sin asombro de duda.

¿Podrías resumirnos lo que has leído?
Javier: Era la descripción de Don Quijote y de la forma de vida que llevaba.

¿Te resulta de fácil comprensión el fragmento?
Alejandro: NO (tajante)
Javier: SÍ

¿Piensas que serías capaz de leerte el libro entero?
Alejandro: NO (rotundo)
Javier: SÍ, de hecho  me gustaría hacerlo si tuviese tiempo...

¿Qué imagen tienes de los personajes del libro?
Javier: No sé, la que tiene todo el mundo,¿no? La imagen de lo que era, antiguamente, un caballero andante y, en general, la gente castellana. Todo esto en plan comedia, en plan de reírse de la vida, pues soy consciente de la intención de Cervantes de parodiar a todos estos hidalgos.

¿Qué opinas del libro?
Javier: Sinceramente, no lo he leído (risas)

¿Qué sabes de su autor?
Alejandro: Era uno así con barba, ¿no? Muy antiguo...(No sabe, no contesta)
Javier: Su autor era Miguel de Cervantes Saavedra, a grandes rasgos... Sé que estuvo en la batalla de Lepanto, donde perdió su mano.

¿Te ha sorprendido el vocabulario?
Alejandro: Sí, las "lantejas", "vellorí", "mesmo", "añadidura"...
Javier: No.., simplemente que está escrito en castellano antiguo...

¿Podrías contarnos algo de la época en la que se desarrolla la historia?
Alejandro: Emmm ¿siglo XVIII o XV? No sé...
Javier: La verdad es que no puedo decir mucho más allá de lo que se ha explicado en las películas... Por lo que podría asegurar que casi todo lo que conozco del Quijote viene de lo que se enseña en la "gran pantalla".

Algunas de las preguntas a las que respondió Alejandro eran tan originales que merecían ser escuchadas... Aquí os dejo el enlace:










En conclusión, ha sido un experimento interesante el de llevar la lectura a otras personas pero, como he podido comprobar, es bastante difícil con generaciones más jóvenes que nosotros (ya es difícil con nosotros, alumnos de 1º de Bachillerato...). Sin embargo, sería mucho más fácil llevarlo a personas más adultas y maduras, pues la mayoría de ellas muestran predisposición a dedicarle tiempo a este tipo de lecturas, pero no hallan el momento de hacerlo... ¡Qué vidas tan estresantes las nuestras!, como comentaba mi compañera Lucía en su blog.

En fin, ¿qué opináis de esta forma de comunicar el Quijote a otras generaciones? ¿Se os ocurren otras mejores?

Rocío P.

Spot ANTI-PUBLICITARIO al QUIJOTE

Respondiendo a la propuesta de nuestra profesora Ana Paz de hacerle al Quijote y, en general,a la lectura obligatoria un spot anti-publicitario (al popular estilo draw my life), aquí tenéis nuestras razones de por qué no se debe leer de forma obligatoria:







Esperemos que os haya gustado.


Sofía y Rocío =)

CAPÍTULO XIX

Es aquí donde Cervantes decide apelar a Don Quijote con un nombre más romántico, tal y como puede ser El Caballero de la triste figura. Es un nombre que en mi opinión engloba mucho más que un simple apelativo.

Sancho Panza al nombrar así a Don Quijote parecía mostrar cierta admiración por él y a su vez también muestra cierta metaficción por parte de Don Quijote quien parece conocer en cierto momento del relato, la existencia de un narrador, de un escritor, de alguien que simplemente le ha dado vida escribiendo.

Escribir, crear historias, personajes, moralejas es mucho más que simplemente tatuar letras a un papel. Escribir es crear vida más allá de nuestra realidad, es transmitir sensaciones, transmitir amor, dolor, pasión, lujuria, pereza… La escritura es una de las mejores formas de crear arte. Escribir es tener el privilegio de poder entender de un modo mucho más metafísico la realidad tan mundana que nos rodea y transformarla en todo lo que tu imaginación, tu subconsciente, tu parte más consciente, tus deseos… pueden escribir.

Y es entonces cuando se habla de la magia de la escritura, de llorar leyendo un libro, de reír a carcajadas, de conocer el amor, de conocer la muerte, de sentir, de volar más allá del lugar donde te encuentres y llegar a otro totalmente distinto que tú mismo has sabido reflejar y que otras muchas personas pueden tener la oportunidad de disfrutar si tú mismo lo deseas. Entonces es así como don Quijote conoce o parece conocer su situación de personaje de un cuento y lo acepta con serenidad y esto es porque Cervantes ya había creado vida más allá del papel insulso y el correr de la tinta. 

“No hay memoria a quien el tiempo no acabe, ni dolor que muerte no le consuma"

“No hay memoria a quien el tiempo no acabe, ni dolor que muerte no le consuma"
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Y es que esta frase parece culminante en este capítulo donde Don Quijote decide por primera aceptar su derrota, y su culpabilidad en la que acababa de ser hasta ese momento la última batalla como “caballero andante”.

Y es que esta frase nos puede transmitir dolor, tristeza, melancolía, agonía tanto por el futuro como por el pasado.  Es aquí donde todos podemos intentar recordar ciertos momentos tanto felices como tristes de nuestra vida y quedarnos ahogados en un mar de vagos recuerdos, que de alguna forma u otra con el paso del tiempo, estos vagos recuerdos acaban desapareciendo, con ellos desaparecen las personas, desaparecen los sentimientos, las ilusiones e incluso las mejores de las esperanzas.


Por otro lado, mucha gente parece apreciar tanto la vida, pero nunca el paso del tiempo. Ese tiempo que día tras día nos consume, nos consume la vida, pero no solo la vida, es ese mismo tiempo el que de alguna forma u otra al final termina con el mayor de los dolores o de las tristezas. Es por ello por lo que el miedo al paso del tiempo no debería de quedar tanto en nuestra mente, sino simplemente verlo como esa forma de aliviar nuestra tristeza en un sueño que tiene principio pero parece no tener fin. 

El filósofo griego Epicuro, hedonista refinado, partidario de los placeres superiores, sobre los que nos remiten a la animalidad, no creyente en ningún ser superior, al enfocar el problema de la muerte, desvelaba que ninguna persona debiera acongojarse pensando que todo acaba, siendo así porque del mismo modo que termina el placer, termina el dolor.
En nuestro Prerrenacentismo, por ejemplo el celebre autor de las coplas de pie quebrado decía:
"...cómo se pasa la vida/cómo se viene la muerte/tan callando/cuán presto se va el placer/como después de acordado da dolor/como a nuestro parecer/cualquiera tiempo pasado fue mejor."
Ambos autores tan dispares y desde perspectivas distintas u opuestas coinciden en que el paso inexorable del tiempo moldea la vida humana. Como dijera otro griego: "Como la caída de las hojas de los árboles, así el paso de las generaciones de los hombres".
Cervantes con sutil sabiduría señala la idea de que el transcurso del tiempo es como una apisonadora que allana montículos y hondanadas de la existencia convirtiendo el humano discurrir "en polvo en humo, en sombra, en nada".

lunes, 16 de marzo de 2015

"...y en obra tan singular/ que rival no ha de tener,/ el mundo aprende a pensar,/ España aprende a leer" - Miguel de Cervantes Saavedra

Es algo complicado e inusual encontrar a personas que busquen el bien común, la justicia y la verdad poniendo por delante ,si fuese necesario, su propia vida. Y es que aquí nuestro querido caballero andante nos ha mostrado en toda su plenitud la grandeza de su espíritu, el cual parece estar lleno de bondad tanto así como de locura; pero es, esta locura la que produce en nosotros una sensación de pseudo-libertad en la que podemos llegar a comprender como funcionaba la mente de Don Quijote. Más inusual es encontrar una idílica versión de los ideales defendidos por Don Quijote a lo largo de todas sus aventuras:









En agradecimiento a Juan Gómez Durán, padre de Sofía, que ha dedicado su tiempo y empeño en escribir esta bonita poesía que os hemos recitado.

Sofía y Rocío.



domingo, 15 de marzo de 2015

¿Sólo vemos aquello que queremos ver?

 
Es la primera pregunta que me surge y que me sirve para abrir esta entrada (os invito a comentar y si queréis comenzar un pequeño debate)
 
 
Continuando con mi lectura del Quijote de los capítulos XVI y XVII ha saltado a mi mente esta famosa frase de Antoine de Saint-Exupéry. No sé exactamente a qué relación habrá llegado mi mente, pero lo ha hecho.
 
En estos capítulos se narra cómo don Quijote y Sancho tras ser apaleados por los gallegos por culpa de Rocinante, pasan la noche en una venta, donde en un principio son atendidos amablemente pero acaban siendo despedidos malamente...
 
Lo que más me ha llamado la atención es cómo, en general la humanidad, siempre acaba viendo y oyendo aquello que le interesa.


 
"El paralelismo que podemos encontrar entre el Universo Quijotesco y nuestras ansias de ver y creer lo que queremos o necesitamos es asombroso"
 
Donde hay una morroñosa venta, don Quijote ve un castillo, donde el resto del mundo ve una "poco agraciada" muchacha (y de vida un poco alegre, pues el mismo ventero la llama puta en el capítulo), nuestro querido caballero andante, ve una hermosísima, pura y casta doncella, con la cual se ve tentado de engañar a su idolatrada Dulcinea, otro producto de su imaginación. Otro claro ejemplo es el hallazgo de su alivio en el asqueroso y nauseabundo mejunje, el cual también prueba Sancho, que al no encontrar el alivio deseado, duda de su señor, pero don Quijote lo explica argumentando que la "magia" está reservada solo para los caballeros andantes como él...
 
En fin, tantos ejemplos... Todo esto me ha llevado a preguntarme:

¿Es el dolor psicológico? Recordando una de las entradas de mi compañera Soledad.

¿Nos perdemos todo aquello que es esencial porque no lo vemos? O, al contrario, ¿sabemos de todo aquello que es esencial porque no lo vemos?

¿Puede aplicarse también a la fe?



¿Somos ignorantes al ver y creer solo aquello que queremos?





Una vez leí en un libro:

La vida es un 10% lo que te pasa y un 90% cómo te lo tomes - Llamando a las puertas del cielo de Jordi Sierra i Fabra



¿La actitud ante la vida es más importante de lo que nos creemos?

¿Es por ello una mejor opción ver solo aquello que queremos para alcanzar nuestra meta, ser felices?

¿Consideráis una buena actitud ante la vida esta actitud de ignorancia y positividad?

Sinceramente, no sé qué pensar porque: ¿no son los niños pequeños los más ignorantes y los que más felices viven?

Rocío P.

domingo, 8 de marzo de 2015

La mediocridad, el cáncer de nuestra sociedad

Interesante es el término que utiliza mi compañera Sofía en su excelente y sorprendente entrada, todo hay que decirlo, del Capítulo VII.


LA MEDIOCRIDAD
 
 
Es un término con una gran connotación negativa que se define como una cualidad de mediocridad, esto es, referido a una persona u objeto, de calidad media o mala.
 
Como cualquier palabra, se puede definir y ser utilizada de muchos modos pero, curioseando un poco por el Universo Internet, me he topado con un interesante artículo del periódico EL PAÍS, el cual intentaba definir de forma concisa, coherente y contundente el concepto de mediocridad y todo término similar. Aquí os dejo el enlace:



http://cultura.elpais.com/cultura/2014/12/30/babelia/1419955867_296087.html


Una vez leído el artículo, estuve reflexionando sobre la mediocridad y, finalmente, llegué a la conclusión de que es uno de los grandes cánceres de nuestra sociedad.

 ¿Por qué?

Pues he intentado razonar mi resolución, un tanto extrema, he de reconocer; de la siguiente manera y apoyándome en el artículo adjuntado anteriormente:

1.- Si ser mediocre es una opción personal, entonces ¿por qué lo elegimos? La respuesta es sencilla, somos seres de naturaleza cómoda, y puesto que la mediocridad es la solución más cómoda: ¡ADELANTE CON ELLO! En lugar de intentar sacar siempre lo mejor de nosotros mismos y destacar en nuestros talentos, pues creo que cada persona tiene una capacidad o cualidad distinta en la que destaca, y que si desarrollase podría ser un gran genio.




2.-Ser mediocre es incluso peor que ser "malo" en alguna destreza, porque ser "malo" es algo que no puedes evitar, algo que se escapa de tus posibilidades. Sin embargo, ser mediocre es una actitud, siendo la respuesta la misma de antes, la COMODIDAD.



3.- El mediocre viene definido por el artículo como un ser que es leal únicamente a quien le interesa, egoísta, algo que nos viene de fábrica según nuestras clases de filosofía, pero que debemos intentar paliar por el bien común. En estas definiciones he encontrado muchas similitudes con nuestra sociedad, ¿o no vivimos en un sistema capitalista, basado en la obtención del máximo beneficio sin importar los medios por los que se consigan?¿Nos está yendo bien con este sistema? ¿O, por el contrario, estamos en una sociedad que va sin rumbo camino hacia el desastre?


4.- "A mayor mediocridad, menor es la creatividad" Una sentencia bastante tajante. Vuelve a reincidir en la búsqueda de la comodidad, la "ley del mínimo esfuerzo". ¿Por qué destacar con algo de esfuerzo? Con lo bien que se ve todo desde el sofá...



5.-La mediocridad radica, según mi punto de vista, en la no competencia, es decir, si no tienes la suficiente ambición para superarte a ti mismo, para proponerte nuevas metas y desafíos, ¿para qué vas a intentar competir con los demás?¿Para qué superarlos si ellos lo están haciendo bien?



6.-El mediocre es aquel que siempre intenta "escurrir el bulto", delegar funciones en los otros con tal de trabajar menos.


Y, por último, la más sorprendente de todas (del artículo):

"Acabar con la élite se puede hacer de dos maneras: matando a todos los que están dentro (opción mediocre) o invitando a entrar a todos los que están fuera (opción creativa)."

 
Si lo que buscamos es lo mejor para nosotros mismos ¿por qué ser mediocres cuando es antónimo de magnífico, excelente o perfección?



¿No queremos todos ser un poco más Quijotes?
 
 
 
 
VOLVÁMONOS LOCOS, SEAMOS MÁS QUIJOTES, VEAMOS MÁS ALLÁ DE LA MEDIOCRIDAD
 
 
Rocío P.